El
18 de septiembre de 2012 fue inaugurado y abierto al público el Conjunto
Monumental de Atzompa, ubicado en la cumbre del cerro El Bonete. Desde 1936 se
tenía noticia del sitio gracias a las primeras exploraciones realizadas por el
arqueólogo Jorge R. Acosta, miembro del equipo de Alfonso Caso durante el
Proyecto Monte Albán. Fue en el 2007 cuando el Instituto Nacional de
Antropología e Historia comenzó la investigación formal.
Se determinó que el sitio era un asentamiento
de al menos dos importantes familias zapotecas de Monte Albán. Fue habitado
desde el 250 hasta el 900 d. C., siendo el periodo de máximo esplendor entre el
500 y el 800 d. C. Por un horno de cerámica hallado en las inmediaciones de la
Casa de los Altares, y por los restos arqueológicos encontrados, se infiere que
la alfarería atzompeña data desde esas fechas precolombinas hasta la
actualidad.
El
conjunto monumental de Atzompa, posiblemente fundado en el año 650 y abandonado
en el 850, exhibe un núcleo dividido en cuatro terrazas principales. Dentro de
la zona se han localizado y documentado 438 terrazas habitacionales, 30
montículos, 13 plazas, un adoratorio, y 3 juegos de pelota, uno de los cuales
mide 45 m de largo por 22 m de ancho. Sus 2 palacios, la Casa Oriente y la Casa
de los Altares, sus 8 unidades habitacionales y sectores de cantera de roca
para la construcción del sitio, convierten este conjunto en el segundo más
grande de los Valles Centrales.
El
descubrimiento de un horno para cerámica y un complejo funerario zapoteco
compuesto por tres cámaras mortuorias, también reveló importantes aspectos de
la vida íntima de sus habitantes. Una de estas recamaras se encuentra
bellamente decorada con pinturas murales relacionadas con el juego de pelota.
En el interior de las tumbas, además de valiosas ofrendas, urnas y vasijas, se
hallaron los restos de un alto personaje.